¿Impacta la cultura empresarial en el negocio?
La cultura es la forma en la que las personas se comportan, cómo se solucionan conflictos, cómo se toman decisiones
«La cultura empresarial desayuna estrategia» (Peter Drucker)
Quizás por eso, un gran porcentaje de empresas comenzaron a abrir pequeños apartados en sus páginas webs corporativas, intentando explicar en distintos textos cómo es la cultura de su empresa.
Lo realmente curioso, es que la gran mayoría de estos apartados son asombrosamente iguales, hablan prácticamente de las mismas causas, y te hacen pensar que, en el mejor de los casos, se trata de una campaña de marketing para atraer a nuevos talentos, pero no de una verdadera cultura interna.
Esto provoca que la fe de las personas en las culturas de empresa sea bastante baja, algo totalmente razonable. Si lees que en la página web: “las personas son el corazón de la empresa”, y en tu primer día no te recibe absolutamente nadie para ayudarte con tu onboarding, esa creencia se consume como un papel en llamas.
Y es que la cultura no es eso, no se trata de redactar las frases típicas que aparecen en todas los apartados de misión, visión y valores, sino que va mucho más allá.
Entonces, ¿qué es la cultura empresarial?
La cultura es la forma en la que las personas se comportan, cómo se solucionan conflictos, cómo se toman decisiones, y qué cosas son importantes y qué no.
Como dice Ben Horowitz, la cultura da respuesta a preguntas de alta complejidad como:
- ¿Es suficientemente bueno este trabajo?
- ¿Qué tipo de respuesta debería dar ahora?
- ¿He de quedarme a finalizar este documento para un cliente?
- ¿Qué papel juega en el usuario en todo esto?
-Entre otras muchas-
«La cultura corporativa no es algo que puedas describir» (Bill Gates)
Este tema, que se puede calificar como etéreo, complejo, o intrascendente, muchas veces puede marcar la pauta entre que una compañía genere equipos que merezcan grandes resultados y otras que simplemente no.
Muchas organizaciones más innovadoras han entendido que la cultura es más importante que la estrategia. Es algo que en su libro, Reinventando las Organizaciones, Frederic Laloux destaca de las organizaciones verdes: Su cultura está por encima de la estrategia, que es variable y se adapta al entorno.
El mismo Frederic demuestra cómo, en organizaciones más jerárquicas, la falta de unidad resulta ser un veneno que se extiende poco a poco debilitando a la empresa en todos los sentidos.
Como dice en otro contexto el famoso emprendedor Gary Vaynerchuk: “Hay dos aspectos de la cultura que impactan directamente en el negocio: generar continuidad en el crecimiento y conocimiento, y reducir los “politics” que solo generan toxicidad y lentitud”. Expresar y visibilizar nuestra cultura de equipo, conversar sobre ella y conocerla, nos ayuda en diferentes fases del negocio:
- Por un lado, el management se hace más sencillo, ya que existe un “contexto común” que facilita la dirección del negocio, la creación de objetivos y la gestión interna.
- Durante el reclutamiento el encaje con la cultura será algo más fácil de detectar. Además, con técnicas como el Inbound Recruiting o la selección por valores, la posibilidad de fallar serán menores, y las de inspirar a otras personas a formar parte del equipo mayores.
- Una cultura sólida, además, fideliza el talento. Cuando una persona siente que pertenece a una organización, es más probable que se alargue su vida en la empresa.
- Si esta cultura cala bien en el equipo y genera una atmósfera de trabajo favorable, los propios trabajadores actuarán como prescriptores de la empresa generando que la cultura salga al mundo exterior y, haciendo que, tanto clientes como potenciales clientes, puedan sentirse identificados y partícipes de ella.
Por lo tanto, es importante cuidar bien las fortalezas de la cultura y promover el alineamiento entre las personas que la forman. La realidad es que, lo hagas o no, va a existir una cultura dentro de la empresa, mejor poner el foco en aprovechar todo el potencial que conserva.