Los 4 retos de construir un equipo tech
Construir un equipo tecnológico en una startup es una tarea compleja y desafiante. Las startups tienen recursos limitados y deben ser muy selectivas al contratar a las primeras personas que se incorporan al equipo. Además, es importante que tengan en cuenta los retos de organización y de negocio, cuál es la estrategia para sobreponerse a ellos y qué estructura necesitan para llevarla a cabo.
Uno de los principales retos al construir un equipo tecnológico es definir los roles que necesitamos en el equipo. Para ello, tenemos que entender qué áreas existen dentro de un equipo tech, cuál es la misión de cada una y cómo interactúan entre si.
Una vez tenemos claro qué perfiles necesitamos viene el siguiente paso: Encontrarlos.
A menudo estos perfiles son difíciles de encontrar y pueden ser costosos de contratar. Para atraer este tipo de talento centra tus esfuerzos en comunicar el reto tecnológico, aclarar las fases del proceso de selección y mostrar el valor diferencial del proyecto.
Cuando demos comienzo a las entrevistas es importante buscar un alineamiento cultural, no dejarnos llevar únicamente por las habilidades y el conocimiento en lenguajes de programación. Esto se traduce en menos tiempo de adaptación en las nuevas incorporaciones, mayor autonomía en la toma de decisiones y motivación intrínseca con el proyecto.
Entre las habilidades más demandadas en perfiles tecnológicos podemos encontrar:
Hard Skills:
– Una sólida base tecnológica
– Enfoque en la calidad
Soft Skills:
– Capacidad de resolución de problemas
– Llevar a cabo las tareas end-to-end
El segundo reto es la brecha entre oferta y demanda. Las startups suelen tener problemas para competir con grandes empresas por los mejores talentos, a menudo tienen que lidiar con la inestabilidad laboral y la falta de beneficios y seguridad laboral que sí ofrecen las grandes empresas.
¿Qué puedes hacer como startup para atraer a mejores profesionales? Ofrecer una cultura sana y de aprendizaje, definir un impacto claro para cada rol, y ofrecer oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional.
El tercer reto cuando ya empiezas a tener un equipo es la organización. Las startups suelen tener estructuras organizativas muy flexibles y fluidas, lo que puede ser difícil de manejar para algunos profesionales o para la claridad de ciertos procesos. Además, deben estar dispuestos a adaptarse rápidamente a los cambios y a trabajar en un entorno de alta presión y con plazos ajustados. Para superar este reto, es importante tener buenos sistemas de comunicación y una estructura clara de roles y responsabilidades.
El cuarto reto a la hora de construir un equipo tecnológico para una startup es el de negocio. Las startups tienen que lidiar con la incertidumbre del mercado y deben ser capaces de adaptarse rápidamente a los cambios y aprovechar las oportunidades de crecimiento. Para superar este reto, es importante tener una visión clara del negocio y una estrategia sólida para alcanzar los objetivos.
En resumen, construir un equipo tecnológico para una startup es un reto complejo y desafiante. Apostar por una estructura que se alinee con la estrategia y una cultura que se ajuste al propósito es el mejor consejo que te podemos dar.